Histriónica. Elina Garanča es la mezzosoprano más importante del planeta de los últimos tiempos. Hace unos años vino a Monterrey como cosa casi increíble. Y como cosa insoportable, no fui al concierto; mucho me lamenté. Pero regresó, esta vez para ser acompañada por la orquesta sinfónica más joven de esta insospechadas ciudad. Si eso hace grande a Monterrey, imagínate lo grandiosa que hace a Elina.
Estuve en el ensayo, y con un español fluido no solo nos dejó claro lo GRANDE de su voz, también de su humanidad. Una diva muy distinta a todas, que nos hacía temblar con su sola presencia en la sala, la manera en que camina y su voz casi temeraria, pero que con amor les daba consejos a los miembros del coro sobre cómo pronunciar mejor una palabra en otro idioma debido a una extraña excepción gramatical que no se explica en los libretos.
Después de haber visto tantas veces en YouTube a Elina cantando “Mon coeurs'ouvre a ta voix” en el pasado, he tenido la fantasía mental de que Camille Saint Saens fue bendecido por una suerte de oráculo que en 1867 le le reveló que algún día, llegaría al mundo Elina Garanča y fue entonces especialmente a ella a quien compuso “Samson y Dalila” hace 156 años...
Pero este fin de semana, después de ver a Elina en vivo cantar esta misma aria, tengo ahora la fantasía de que quizá históricamente nunca existió Samson, que era solo el pretexto necesario para presentar al mundo la enigmática figura de Dalila, y que a su vez, miles de años después, serviría de pretexto a Saint Saens para escribir el libreto, para que los que somos afortunados de vivir en la misma era de Elina Garanča pudiéramos gozar de esta interpretación ÚNICA en vivo, y que solo hasta entonces, todo tuviera sentido.
Es Elina, en esta fantasía, la razón de todo. El presente haciendo sentido al pasado. Dalila no necesita a Samson (Ken siempre ha sido solo el accesorio de Barbie) pero Dalila si necesita a Elina para existir, al menos así es ahora en mi mundo, y solo por eso puedo afirmar que no había nadie en la sala Chopin (ni de hecho en el universo) que pudiera gozar mejor de esta interpretación que una Lorrainië emocionada “abriéndose a su voz” sentada en la primera fila.
Y que o-b-v-i-a-m-e-n-t-e fue por todo lo anterior, que Elina Garanča regresó a la insospechada Monterrey para volver interpretar el aria, y que esta vez, si pudiera yo escucharla en vivo. Imagínate mi fortuna (ja !)
La ‘magia’ detrás de esto se llama Patronato de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey; Estimulo Fiscal para la Creación Artística; La Súper Orquesta y el MOS, Mexico Ópera Studio: Gracias por darle a Monterrey lo imposible. Y por supuesto, gracias a Alex mi amor por permitirme esta magia y favorecer este delirio
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